Si eres de
las afortunadas que no tiene que usar uniforme, te presentamos algunas
sugerencias para que tus combinaciones diarias sean las más apropiadas para tu
oficina y para que además de mantener la elegancia, puedas trasmitir un toque
personal a tus prendas.
La blusa
blanca es un requerimiento de tu closet, pero no tiene por que ser aburrida.
Dale vida con accesorios, chalecos. Recuerda que hay prendas básicas como el
pantalón negro; no escatimes en tener uno de buena calidad.
Los jeans
funcionan bien en un casual Friday, pero combinarlos con algo elegante. Una correa, los zapatos o joyería
fina serán indispensables para que tus jeans no luzcan mal en la oficina.
¡Y
claro! Los zapatos de tacón. Debes combinarlos
bien para que no parezca una mañana deportiva. Vuelven los
trajes al estilo de los ochenta. Colores vibrantes, faldas lápiz de talle alto
y chaquetas a la cintura.
Los colores
claros o neutros dan una excelente impresión para reuniones. Combínalos con
joyas delicadas y finas.
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